Este plato, elaborado con sémola de trigo duro, tiene un lugar especial en los corazones y paladares de los países árabes, especialmente en Marruecos. Es un verdadero símbolo culinario que no solo proporciona nutrición, sino que también representa una tradición cultural arraigada en las costumbres marroquíes.
Tradicionalmente, el cous cous se disfruta utilizando las manos para formar pequeñas bolitas, lo que permite una experiencia íntima y sensorial con cada bocado. Sin embargo, dado que Marruecos atrae a una amplia gama de visitantes, los turistas tienen la opción de utilizar cubiertos si así lo prefieren, asegurando que todos puedan disfrutar de este delicioso plato a su manera.
Si bien el cous cous se puede saborear en cualquier momento, hay un día específico en el que toma protagonismo en las mesas familiares de Marruecos: el viernes. En la fe islámica, el viernes se considera un día de oración, similar al domingo cristiano. Es un día en el que las familias se reúnen para compartir un almuerzo comunitario, enfatizando los valores de hospitalidad y caridad, conocidos como Sadaka. Como gesto de amabilidad, es costumbre invitar a alguien a compartir un plato de cous cous después de la oración del viernes. Por lo tanto, no es raro que los viajeros que exploran Marruecos sean cálidamente recibidos en un hogar local y sean tratados con el auténtico sabor de este amado plato.
Más allá de su importancia los viernes, el cous cous también ocupa un lugar destacado en las bodas marroquíes. Durante estas ocasiones festivas, el cous cous adquiere una forma diferente, ofreciendo una deliciosa variedad de sabores. A diferencia de la preparación tradicional salada, el cous cous de bodas se puede cocinar con un toque de dulzura, incorporando ingredientes como pasas, pollo o cordero. Esta combinación única de sabores añade un toque festivo al plato, realzando aún más la celebración del amor y la unión.
Ya sea disfrutado en su forma salada los viernes o degustado durante las celebraciones alegres de las bodas, el cous cous es parte integral de la cocina marroquí. Su versatilidad no conoce límites, ofreciendo innumerables posibilidades para deleitar los paladares. Con cada bocado, se pueden saborear los ricos sabores y texturas que se han perfeccionado a lo largo de las generaciones, convirtiéndolo en un plato imprescindible para cualquiera que visite Marruecos.
Mientras te embarcas en tu viaje culinario por Marruecos, asegúrate de probar este delicioso plato tradicional. La pura diversidad del cous cous, ya sea acompañado de carnes tiernas o vegetales vibrantes, dejará una marca indeleble en tus papilas gustativas. Explorar la gastronomía del país estaría incompleto sin sumergirte en el atractivo aromático del cous cous marroquí, un verdadero deleite que encarna la esencia de la cultura y la hospitalidad marroquíes.
