La Preparacion Del Te MARROQUI
En Marruecos, una de las costumbres habituales es la preparación del té, que también se sirve a los invitados como muestra de bienvenida y hospitalidad. Por lo general, se prepara y se realiza frente a los invitados, añadiendo un toque de ceremonia al proceso.
El agua se hierve y se agrega té verde, pero se desecha la primera infusión para lavar el té y reducir su sabor amargo. Luego se añaden hojas frescas de menta, colocándolas en el fondo del recipiente, ya que si flotan y se mantienen en la superficie, adquirirán un sabor amargo que los marroquíes llaman «té quemado».
Se agrega azúcar a razón de 20 cubos por litro, sin mezclarlo con una cuchara. Quien sirve el té transfiere el líquido de su vaso a una tetera varias veces para mezclarlo bien. Finalmente, se vierte en los vasos desde cierta altura para crear espuma.
La espuma al servir el té se considera un buen augurio, ya que se asocia con la suerte y la fortuna. La experiencia de beber té marroquí, con su distintivo sabor a menta y su presentación espumosa, es una parte esencial de la cultura marroquí y una forma encantadora de recibir a los invitados con hospitalidad.
